La dinámica actual de los medios de comunicación, dominada por la inmediatez y la lucha por atraer a la audiencia, hace que a veces se publiquen informaciones inexactas o incluso falsas. ¿Qué puedes hacer si tu empresa o marca personal se ven afectadas por un problema de este tipo? Puedes ejercer el derecho de rectificación en los medios, aunque siempre debes hacerlo dentro de los cauces legales y mediante el procedimiento adecuado. Si bien, en general, ese debería ser el último recurso, como explicamos en este artículo.
¿Qué dice la ley sobre el derecho de rectificación?
El derecho de rectificación en los medios es fundamental en un ordenamiento jurídico como el nuestro, en el que se promueve la libertad de expresión (artículo 20 de la Constitución). De hecho, se considera tan importante que incluso viene recogido en una norma propia, la Ley Orgánica 2/1984, de 26 de marzo, reguladora del derecho de rectificación en los medios. Se trata de una legislación breve (solo tiene ocho artículos) y muy clara en su contenido.
Esta ley establece que “Toda persona, natural o jurídica, tiene derecho a rectificar la información difundida, por cualquier medio de comunicación social, de hechos que le aludan, que considere inexactos y cuya divulgación pueda causarle perjuicio”. Este derecho lo puede ejercer tanto la persona aludida como sus representantes o herederos. Y no es necesario poder demostrar que los hechos publicados son inexactos o falsos.
Además, el derecho de rectificación en los medios suele estar recogido específicamente en los códigos de autorregulación de los medios de comunicación y los libros de estilo de los medios. Por ejemplo, el código deontológico de la Federación de Asociaciones de Periodistas de España (FAPE) establece la obligación de rectificar con rapidez y emitir una disculpa. En Catalunya, el código deontológico del Col·legi de Periodistes establece la obligación de atender el derecho a réplica, así como de enmendar las informaciones falsas o errróneas con prontitud.
Aún así, hay excepciones y límites…
Sin embargo, conviene tener presentes los límites del derecho de rectificación. En primer lugar, solo se aplica a los llamados “medios de comunicación social”, que en el momento en que se publicó la ley eran la prensa, la radio y la televisión. Como se aprobó en 1984, no menciona los medios digitales, los blogs y otros formatos modernos.
Por otro lado, la ley española establece que solo se puede solicitar la rectificación de hechos “que le aludan, que considere inexactos y cuya divulgación pueda causarle perjuicio”. Por tanto, no se pueden solicitar rectificaciones de noticias referidas a otros, que no nos gusten o que no nos convenga que aparezcan en los medios, si son ciertas.
Del mismo modo, no se puede pedir la rectificación de contenidos de opinión, apreciaciones o valoraciones: únicamente de hechos. En caso de que consideres que un contenido de este tipo es ofensivo, tienes otras opciones. Por ejemplo, recurrir al ejercicio del derecho al honor, que persigue las posibles calumnias e injurias en medios.
¿Cómo pedir una rectificación a un medio?
Una vez aclarado el alcance de este derecho, según establece la Ley Orgánica 2/1984, si quieres pedir una rectificación a un medio de comunicación, debes seguir estos pasos:
- Envía una solicitud por escrito al director del medio de comunicación (puedes ver un ejemplo aquí). Debes hacerlo en los siete días naturales siguientes a la publicación o difusión de la información que deseas que se rectifique. Ha de quedar constancia del envío y su recepción, por lo que se aconseja usar un burofax o carta certificada.
- En los tres días siguientes, el medio de comunicación deberá publicar o difundir la rectificación. También puede hacerlo en el número o edición siguiente, en función de la periodicidad del medio.
- Si, pasado este plazo, no se ha publicado o divulgado la rectificación, puedes interponer una demanda en el juzgado de primera instancia. Hay que hacerlo en el juzgado correspondiente a tu domicilio o el del medio de comunicación. Es gratuito y no hace falta contar con un abogado o procurador.
- El juez valorará tu solicitud y, en caso de estimarla procedente, convocará al director del medio de comunicación o sus representantes a un juicio verbal. Este se celebrará en los siete días siguientes a la petición.
- Una vez celebrado el juicio, si el juez considera que la solicitud es legítima, puede obligar al medio a publicar o difundir la rectificación por sentencia judicial, además de asumir las costas del proceso.
La publicación o difusión de la rectificación es siempre gratuita, no te pueden pedir dinero por hacerlo. Además, debe hacerse con una relevancia semejante a aquella con la que se publicó o difundió la información que se rectifica. Por tanto, no vale ponerlo en letra pequeña al final de una página, ni tampoco se admiten comentarios ni apostillas.
Alternativas a ejercer el derecho de rectificación
El derecho de rectificación no es algo que los medios de comunicación se tomen a la ligera. Como hemos visto, puede tener serias implicaciones legales. El ejemplo del ejercicio de derecho de rectificación más famoso que tenemos en España es cuando el periodista Alfredo Urdaci, entonces director de informativos de RTVE, fue obligado a leer durante el telediario la rectificación de una noticia que solicitó el sindicato CC. OO.
Sin embargo, por nuestra experiencia, si quieres salir en los medios de comunicación es aconsejable mantener una buena relación con ellos. Por eso es mejor optar por otras alternativas antes que el ejercicio del derecho de rectificación, con todo lo que implica.
Pedir una modificación o aclaración al medio
Cuando tu marca o persona se vea afectada por la publicación o difusión de una información incorrecta o falsa, el primer paso debería consistir en ponerte en contacto directamente con el medio o periodista para aclarar lo sucedido y buscar una solución.
Puedes encontrar los datos de contacto del medio en los créditos de la publicación o en su página web. Sin embargo, suele tratarse de teléfonos o direcciones de correo electrónico genéricas, por lo que no siempre resultan útiles para contactar con la persona adecuada. Si usas el servicio de envío de notas de prensa de sprai, podrás acceder a todos los datos de contacto actualizados de los periodistas y medios a los que te diriges.
Una vez hayas contactado con la persona adecuada y expuesto la situación, lo más habitual es que te ofrezca una solución. Por ejemplo, rectificar el contenido si está online, añadir las explicaciones en una noticia posterior o, incluso, dedicar una pieza informativa a tu empresa o marca con objeto de compensar las molestias ocasionadas.
Recurrir a las cartas de los lectores o el defensor del lector
En caso de que tu intención no sea rectificar una noticia, sino aclarar o explicar un asunto que te concierne y que crees que ha sido mal expuesto por un medio, las cartas de los lectores pueden ser la solución. Siguen siendo una de las secciones más leídas en los diarios y te dan la oportunidad de plantear tu punto de vista sobre una información.
Otra alternativa es recurrir al defensor del lector, u ombudsman, con el que cuentan algunos medios. Se trata de una figura cuyo cometido consiste precisamente en enmendar o aclarar las informaciones incorrectas o confusas. A menudo, aparecer en esta sección resulta más efectivo y proporciona más visibilidad que una rectificación.
Solicitar un arbitraje independiente
Como otra opción al ejercicio del derecho de rectificación en los medios, también es posible recurrir a organismos como la Comisión de Arbitraje, Quejas y Deontología del Periodismo, o el Consell de la Informació en el caso de Catalunya.
Están integrados por periodistas, académicos y otras personalidades de prestigio. Recogen las quejas de los usuarios y las transmiten a los medios afectados, ejerciendo una labor de mediación para encontrar soluciones satisfactorias para todas las partes. Sus recomendaciones no son vinculantes, pero los medios suelen tomarlas en cuenta.
Enviar una nota de prensa de rectificación
Cuando el error o confusión afecta a más de un medio de comunicación, a veces es útil distribuir una nota de prensa. En ella puedes aclarar cualquier posible malentendido y reflejar tu posición al respecto, como forma de contrarrestar las informaciones que hayan salido publicadas. Es una herramienta muy común en la comunicación de crisis.
No es habitual que los medios publiquen este tipo de comunicados de prensa, a menos que se trate de una polémica con gran relevancia temática. Pero te permite llegar a los periodistas que tratan el tema, para dar a conocer tu postura y aumentar las posibilidades de que sea reflejada correctamente en futuras informaciones publicadas al respecto.
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